Me da vértigo el punto muerto…
y la marcha atrás,
vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gas-oil.
Me angustia el cruce de miradas,
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo
el paso obligatorio,
las tardes de domingo y hasta la linea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran a sus ideales
sobre los de cualquiera
Me cansa tanto tráfico
y tanto sin sentido
varado frente al mar mientras el mundo gira.
"Vive mirando una estrella..." No podía existir un blog de rock and roll en castellano sin analizar esta obra de arte. Standby, en estado de espera, como el piloto de la tele, así se siente el Robe al narrar en tercera persona (es de las pocas veces que escribe una canción que no sea en primera persona) como mira las estrellas.
El Robe siempre había tenido fama de ser un poeta soez y vulgar, que hablaba de drogas, de rateros, de chapistas y de estados policiales, de tener una forma visceral de contar las cosas en las letras de sus canciones. Pues va el tío y en el disco más duro en la era post-Agila ("Yo, minoría absoluta", 2002) va e incluye esta pieza, sutil, sensible, bonita y amable: Standby, con una letra profunda y una melodía dulce, cautivadora.
"Quiero fundirme en tu fuego como si fuese de cera" ¿Hay, acaso, una declaración de amor mejor que esa?
¿Y qué decir de los punteos de Uoho? En esta pieza logra que la guitarra cobre vida y le haga los coros al Robe en los estribillos finales. ¡¡La guitarra habla!! No, mejor... ¡¡La guitarra chilla!!
"Bebe rubia la cerveza pa' acordarse de su pelo" A todas las rubias nos ha gustado siempre que nos dijeran eso, o lo de las "flores amarillas".
"Siempre en estado de espera..."
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